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Hoja informativa sobre el paradiclorobenceno

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¿Qué es el paradiclorobenceno?

El paradiclorobenceno se utiliza como insecticida fumigante para controlar la polilla de la ropa. También se encuentra en bloques desodorantes fabricados para recipientes de basura e inodoros. El uso del paradiclorobenceno se registró por primera vez en Estados Unidos en 1942, y a veces se denomina 1,4-diclorobenceno.

¿Qué productos contienen paradiclorobenceno?

Las bolas contra polillas (también conocidas como bolas de naftalina) que contienen paradiclorobenceno son sólidos que se convierten en gas tóxico que mata a las polillas. En 2010, hay más de treinta productos registrados en la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos que contienen paradiclorobenceno.

¿Cómo funciona el paradiclorobenceno?

El vapor de paradiclorobenceno es tóxico para los insectos. En los seres humanos y otros animales, el paradiclorobenceno se descompone en el organismo para formar otros compuestos que pueden ser nocivos para células u órganos como el hígado.

¿Cómo podría exponerme al paradiclorobenceno?

Puedes estar expuesto a un pesticida si lo inhalas, si entra en contacto con la piel o si accidentalmente comes o bebes algo que contenga un pesticida. Esto puede ocurrir si tiene el producto en las manos y no se las lava antes de comer o fumar. La exposición al paradiclorobenceno se produce sobre todo al respirar sus vapores. Cuando hueles bolas contra polillas, estás inhalando el pesticida. Los niños pequeños y los animales domésticos corren el riesgo de comer bolas contra polillas, porque parecen caramelos u otras golosinas.

¿Cuáles son algunos de los signos y síntomas de una breve exposición al paradiclorobenceno?

Las personas que han estado expuestas al paradiclorobenceno han experimentado náuseas, vómitos, mareos, fatiga y dolores de cabeza. El vapor de paradiclorobenceno también puede irritar los ojos y las fosas nasales. Si el paradiclorobenceno entra en contacto con la piel durante un periodo prolongado, puede provocar una sensación de quemazón. Si una mascota ingiere una bola de naftalina hecha de paradiclorobenceno, puede tener vómitos, temblores y/o dolor abdominal. El paradiclorobenceno también puede causar daños renales y hepáticos en las mascotas.

¿Qué le ocurre al paradiclorobenceno cuando entra en el organismo?

En los seres humanos, el paradiclorobenceno se distribuye en la sangre, la grasa y la leche materna. El organismo lo degrada a otras sustancias químicas y lo excreta por la orina. Los voluntarios humanos que inhalaron paradiclorobenceno exhalaron la mitad de la dosis. La cantidad de paradiclorobenceno en sangre descendió más de un 50% una hora después de interrumpir la exposición.

En los animales, el paradiclorobenceno se absorbe rápidamente a través de los pulmones o el intestino, pero más lentamente a través de la piel. El paradiclorobenceno se encontró en la grasa, el hígado y los riñones. Se encontraron cantidades más pequeñas en el plasma sanguíneo, los pulmones y los músculos. El paradiclorobenceno se eliminó del organismo poco después de cesar la exposición. Cuando los animales estuvieron expuestos durante largos periodos de tiempo, sus cuerpos empezaron a degradar el paradiclorobenceno más rápidamente, y los niveles en los tejidos disminuyeron.

¿Es probable que el paradiclorobenceno contribuya al desarrollo del cáncer?

La Organización Mundial de la Salud conocida en inglés como The World Health Organization (WHO) consideró el paradiclorobenceno posiblemente cancerígeno para el ser humano basándose en estudios con ratones. La forma en que el paradiclorobenceno causó cáncer en ratones podría ocurrir también en humanos. La EPA estadounidense lo ha clasificado como «carcinógeno improbable para el ser humano

¿Alguien ha estudiado los efectos no cancerígenos de la exposición prolongada al paradiclorobenceno?

Las ratas y conejas expuestas a dosis muy altas de vapor de paradiclorobenceno durante el embarazo aumentaron menos peso que los animales de control. En otro estudio, las ratas madre tuvieron menos crías supervivientes. No se encontró información sobre el paradiclorobenceno y el asma u otras enfermedades crónicas.

¿Son los niños más sensibles al paradiclorobenceno que los adultos?

Aunque los niños pueden ser especialmente sensibles a los pesticidas en comparación con los adultos, actualmente no hay datos que sugieran que los niños tengan una mayor sensibilidad específicamente al paradiclorobenceno. Los niños pequeños pueden correr más riesgo de ingerir bolas de naftalina porque éstas pueden parecer caramelos.

¿Qué ocurre con el paradiclorobenceno en el medio ambiente?

La mayor parte del paradiclorobenceno que llega al medio ambiente se convierte en vapor. También puede ser descompuesto por bacterias o quedar adherido a los sedimentos en el agua. El paradiclorobenceno que se adhiere al suelo puede ser absorbido por las plantas, y las hojas de las plantas pueden absorber paradiclorobenceno del aire. El paradiclorobenceno presente en el aire se descompone lentamente por otras sustancias químicas. Este químico se ha encontrado en el agua de lluvia y en la nieve. El paradiclorobenceno se ha encontrado en aguas subterráneas cercanas a una zona contaminada. En el aire, su vida media es de unos 31 días.

¿Puede afectar el paradiclorobenceno a las aves, los peces u otros animales salvajes?

Cuando los investigadores alimentaron a 10 patos con una dieta que contenía un 0,5% de paradiclorobenceno durante 35 días, tres patos murieron y el resto no crecieron tan bien. La toxicidad del paradiclorobenceno para los peces es de moderada a baja, con diferencias de sensibilidad según las especies. No se ha encontrado información sobre los efectos del paradiclorobenceno en las abejas.


¿Dónde puedo obtener más información?

Para obtener información más detallada sobre el paradiclorobenceno, visite la lista de recursos referenciados a continuación o llame a NPIC, de lunes a viernes, entre las 8:00 AM hasta las 12:00 PM, hora del Pacífico (11:00 AM a 3:00 PM, hora del este) al 800-858-7378.

Fecha de revisión: Diciembre 2010

Cítelo como: Gervais, J.; Luukinen, B.; Buhl, K.; Stone, D. 2010. Hoja informativa del paradiclorobenceno [Paradichlorobenzene General Fact Sheet] (Tisker, L., Trans); National Pesticide Information Center, Oregon State University Extension Services. npic.orst.edu/factsheets/PDBgen.es.html.

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NPIC es un acuerdo cooperativo entre la Universidad Estatal de Oregon y la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (US EPA). La información contenida en esta publicación de ninguna manera reemplaza o supersede las restricciones, precauciones, direcciones u otra información en la etiqueta del plaguicida o cualquier otro requisito reglamentario, ni refleja necesariamente la posición de la EPA de Estados Unidos.

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