Dora había estado batallando con las pulgas en su apartamento por meses y decidió deshacerse de ellas de una vez por todas. Dora trató su pequeño apartamento con 4 nebulizadores (foggers o bombas para insectos), colocando una en cada habitación. Dora salió durante el tratamiento y volvió al anochecer. Al llegar, se quitó los zapatos y se sentó en el sofá para ver la tele antes de dormir. Dora se despertó durante la noche con una sensación de cosquilleo en las piernas y los pies. Se preocupó al pensar que la sensación de cosquilleo podía haber sido ocasionada por el tratamiento para pulgas y se levantó para revisar la etiqueta de uno de los envases. Mientras leía la información en la etiqueta por primera vez, se dio cuenta que cada bomba estaba diseñada para tratar un volumen de 5,000 pies cúbicos (sq. ft.). Dora rápidamente calculó los pies cúbicos de su apartamento y se sorprendió al descubrir que solo necesitaba 2 unidades, no cuatro. Ella había aplicado dos veces más la cantidad necesaria de insecticida. Ahora, además de preocuparse por su salud, le alarmó la cantidad de pesticida que podía haber en su casa. ¡No deje que esto le ocurra a usted!