¡Cubra los agujeros después de colocar cebos o carnadas para topos y tuzas!
1.800.858.7378npic@oregonstate.edu
Estamos abiertos de 8:00 a. m. a 12:00 p. m.,
hora del Pacífico, de lunes a viernes
A a Z
¡Cubra los agujeros después de colocar cebos o carnadas para topos y tuzas!
¡Cubra los agujeros después de colocar cebos o carnadas para topos y tuzas!
Algo estaba causando daños al jardín de Juan. En su césped habían varios montículos de tierra y muchas de sus dalias, lilas y algunos de sus vegetales habían sido carcomidos o completamente destruidos. Juan se dio cuenta que el daño había sido causado por tuzas; estos roedores viven en el subsuelo y se alimentan de raíces y material vegetal.
Juan compró unos cebos con veneno para deshacerse de las tuzas. Antes de aplicar los cebos, Juan leyó la etiqueta del producto y notó que estaba prohibido usar los cebos en las hortalizas. Después de leer las instrucciones, Juan identificó en cuales hoyos podía poner los cebos, y cuidadosamente los insertó cubriéndolos con un poco de tierra y pasto. Una vez hecho esto, fue al garaje a guardar los cebos restantes en un lugar fuera del alcance de sus hijos y su perro.
Diez minutos más tarde regresó a su jardín y notó que los hoyos donde había puesto los cebos habían sido excavados. Juan buscó a su alrededor y vio a su perro Memín con tierra en la nariz y el hocico. Juan recordó haber leído un número en la etiqueta del producto y llamó inmediatamente al NPIC para obtener más información sobre la toxicidad del producto.
Mensaje
El especialista de NPIC le explicó a Juan que el ingrediente activo del producto en cuestión era fosfuro de cinc y que este era comúnmente mezclado con otros ingredientes, tales como alimentos, para elaborar cebos y carnadas. Esto hace que estas carnadas sean atractivas para los perros y otras mascotas, por lo que es recomendable cubrir los agujeros tratados con algo pesado, o mantener al perro alejado del las áreas tratadas, para restringir el acceso de las mascotas a estas carnadas o cebos.
El especialista también le explicó que el fosfuro de cinc reacciona con la acidez de los jugos gástricos en el estomago produciendo fosfina, un gas altamente tóxico. Los síntomas de envenenamiento por fosfina son vómito, pérdida de apetito, depresión, respiración profunda o agitada, debilidad, incoordinación general, convulsiones y puede conducir hasta la muerte. Estos síntomas pueden aparecer entre 15 minutos a 4 horas después de la exposición. La cantidad de fosfina necesaria para intoxicar a un animal es variable y depende de muchos factores como el peso, edad, salud general y contenido estomacal. Por ejemplo, un animal con el estomago vacío puede desarrollar síntomas mucho mas tarde, de 12 a 18 horas después de ingerir el fosfuro de cinc, en comparación con uno que acaba de comer.
Juan también aprendió que algunos productos a base de fosfuro de cinc pueden contener otros ingredientes que inducen el vómito para limitar la producción de fosfina en el estomago. Es más, el fosfuro de cinc tiene una fuerte tendencia a ocasionar el vomito en animales con esa capacidad, como los perros. Juan le dijo al especialista que Memín aun no tenía ningún síntoma.
El especialista de NPIC dirigió a Juan a que contactara a su veterinario para obtener información sobre tratamiento médico y le proporcionó el número del Centro de Control de Envenenamiento de Animales (NAPCC) - enlace en inglés para asistencia médico-veterinaria de emergencia las 24 horas (1-888-426-4435).