El especialista de NPIC le sugirió a Jesús que contactara al exterminador para informarse sobre que productos serian aplicados en su departamento, así como también de cómo y dónde. Después, el especialista le explicó que el riesgo depende de dos factores: la toxicidad y la exposición. Jesús aprendió sobre la toxicidad de cada uno de los productos en la lista. También descubrió que estaba en sus manos el reducir o eliminar el riesgo para él y su perro controlando la manera en la que él y su perro estarían expuestos. El especialista de NPIC le explicó que la exposición puede ocurrir por tres rutas (vías) principales: vía oral (ingiriendo), por inhalación (respirando) o vía cutánea (tocando). Luego, examinaron varias opciones para reducir la exposición, incluyendo:

• Salir de su hogar durante el uso o aplicación de los pesticidas.
• Ventilar la casa o habitación al retornar después de la aplicación, abriendo puertas y ventanas y/o utilizando un ventilador.
• Saber dónde, cómo y cuándo los productos pesticidas serían aplicados.
• Permanecer alejado de las áreas tratadas hasta que el producto este seco.
• Mantener los juguetes, los platos, la cama, la comida y el agua de su perro fuera del las áreas de aplicación.
• Mantener un diálogo positivo con el exterminador y la gerencia.
• Para reducir el riesgo potencial de exposición, Jesús decidió llevar a su perro a caminar el día de la aplicación.

¡Haga clic aquí para leer más sobre cómo prevenir el envenenamiento en su hogar y que hacer si su mascota se envenena!